MEDITACIONES PARA LA PUESTA DEL SOL SABADO

Todos los grupos religiosos tradicionales reconocen la semana, como una división del tiempo cíclicamente asociada a un día de reposo y adoración.

Entre los valiosos documentos reunidos en el Museo Británico, se encuentran algunos ladrillos sagrados del calendario Caldeo. Esos ladrillos fueron, probablemente escritos antes de los días de Abram. En uno de esos ladrillos se encuentra la palabra sabbaton (sábado) y en otro ladrillo se explica que significa "día de reposo del corazón".

El movimiento adventista surgió por la Providencia, para otras cosas, "restaurar el día de descanso del corazón" y darle al mundo un testimonio semanal del poder Creador de Dios. Esto implica no solamente de la proclamación de la vigencia del 4º mandamiento, sino también la responsabilidad de demostrar como observarlo en la letra y en el espíritu.

La santificación del sábado, puede ser una venturosa experiencia en la vida, si lo honramos " no andando en tus propios caminos ni buscando tu propia voluntad, ni hablanbo tus propias palabras". Entonces podemos cantar en un éxtasis de fe :
Hoy es el día de reposo, día santo de solaz,
Es el día venturoso, que nos trae dulce paz.
Es el día señalado con el sello de tu amor:
Nuestro Dios lo ha designado: Es el día del Señor
Un grupo de exploradores americanos, fue a África con el propósito de internarse en plena selva. Contrataron a algunos guías nativos. El 1º día del viaje avanzaron rápidamente; y lo mismo ocurrió el 2º, el 3º y los demás, hasta el 6º día. Sin embargo, en el 7º los guías permanecieron sentados debajo de un árbol.
- Vamos- gritaban los exploradores.
- Hoy nosotros no ir- replicó uno de los nativos, - nosotros descansar para el alma, quedar un día con el cuerpo.
Tenían razón los nativos, pues el ser humano, necesita esa pausa semanal, no sólo para el reposo físico, sino también para reacondicionar el espíritu, `poniéndola en sintonía con el Creador.
S.S