PROPÓLEO: UN ANTIBIOTICO DE LA NATURALEZA

El propóleos, es una sustancia pegajosa o viscosa que producen las abejas en sus colmenas a partir de las resinas y savias de los diferentes árboles mezcladas con sus propias secreciones.

¿Y para qué lo emplean las abejas?el propoleos aparece en la estructura de los panales de abeja

como material para reparar la propia colmena de fisuras y grietas
como protector contra microorganismos patógenos (hongos, bacterias y virus), ya que por su gran poder antiséptico, los destruye.


Beneficios para nuestro organismo

Entre las propiedades e indicaciones medicinales que se le reconocen podemos mencionar:

Fungicida: previene y frena el desarrollo de ciertos hongos que afectan a la piel y mucosas

Antiinflamatorio: mejora la cicatrización y reduce el dolor y la inflamación después de una cirugía oral.

Virucida: el propóleos es un agente activo contra los virus del herpes labial y genital y el virus de la gripe.

Antibiótico: ya que detiene el crecimiento y proliferación de ciertas bacterias como los estafilococos, salmonela, estreptococos, y otras que causan gastritis, colitis, etc. La mayoría de los antibióticos deprimen al sistema inmune, en cambio el propóleos, ejerce una acción estimulante sobre nuestras defensas.

Protege y desinflama las vías respiratorias.


Recomendaciones para su consumo

Al ser un producto natural, no significa que sea inocuo y seguro su uso sin recomendación médica. Por ello, se debe tener especial cuidado en las siguientes situaciones:

Si está embarazada o en período de lactancia: no está probado su uso en esta etapa, por tanto trate de evitarlo.
Asma: algunas sustancias del propóleos pueden empeorar el asma. Evite su uso si padece de enfermedades respiratorias.
Alergias: aquellas personas alérgicas a los productos apícolas o a las abejas, deben evitar su uso.
Niños: son más sensibles a este tipo de producto.
Personas que presenten riesgos de hemorragias o tomen anticoagulantes: evitar su uso ya que puede actuar como anticoagulante.

Los propóleos se presentan comercialmente en forma de jarabe o tintura, goma de mascar, cápsulas y pomadas.

No debemos hacer uso de forma indiscriminada de este tipo de productos y consultar siempre al profesional de la salud, para sacar correctamente verdadero provecho de todas sus virtudes y cualidades.

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