5 tips para empezar a sentirte orgulloso de ti mismo



Cuánto vales y la razón de por qué eres tan importante

¿Cómo sería tu vida si en lugar de sentirte culpable o avergonzado de ser quien eres, te sintieras orgulloso?
¿Qué pasaría si en lugar de pasar tus días reprochándote tus fallos, errores del pasado y todas las formas en las que crees que no eres suficientemente bueno, los pasaras haciendo exactamente lo contrario? 
Obviamente todos cometemos nuestros propios y únicos errores, pero es verdad que nadie aprende por experiencias ajenas y que más vale vivir la vida de forma tonta, que no haberla vivido nunca. Con los siguientes consejos, te ayudaré a ver la forma de darte el aprecio que te mereces:

1)    Analiza tu vida y lo que agradeces tener
Los más perfeccionistas (y mi incluyo como uno) nos enfocamos la mayoría del tiempo en lo que hicimos mal y en las tonterías que cometimos a diestra y siniestra. Pero lo cierto del hecho es que si nos concentramos tanto en lo malo que hicimos, nunca seremos capaces de hacer las cosas como queremos.
Hay que aprender a ver lo que tenemos a nuestro alrededor, puesto que ese tipo de cosas, o hasta personas, son la mejor inspiración que podemos tener para reivindicar todos nuestros errores, ya sea mediante ellos o con su ayuda. Con esto, habremos conquistado una de las más grandes cualidades en el mundo.

2)    Identifica el problema y actúa
Sin darnos cuenta, nuestras inmediaciones o nuestros recuerdos, pueden ser los causantes de nuestro desánimo, ¡y no solo eso! Esa misma razón puede estar generándonos apatía, enojos, una ira espontánea y mucha frustración.
El primer paso para eliminar un problema es reconocer que tenemos un problema. Esta es quizá la parte más complicada, porque son cosas que no siempre queremos reconocer o sencillamente, no sabemos cómo abordar para solucionarlas, pero no hace falta “ahogarse en un vaso de agua”.
Las soluciones están más a la vista de lo que muchas veces podemos imaginar. Y en bastantes ocasiones he descubierto que nada resuelve mejor un problema, que sonreír y hacerse cargo de lo que se puede hacer con más facilidad.

3)    Basta de inquietudes, ¡que vengan las soluciones!
Nos maravillamos con las cosas pequeñas, no observamos todo bien y esa falta de perspectiva, a veces nos impide solucionar nuestros problemas.
“No me llamaron los de selección de personal de aquella buena empresa en la que ingresé mi currículum.” Pues entonces pregúntate: ¿Qué le puedo añadir para que sea irresistible?
“Estoy hasta el cuello de deudas y ya no sé qué hacer, lo que gano en el trabajo no me alcanza.” Fácil, ¿has pensado si te estás dando gustos innecesarios o estás recurriendo en gastos adicionales? Quizá tengas cosas usadas que no necesites y te puedan servir para ganar un dinero extra.
Solo analiza tus posibilidades, usa tu imaginación y los problemas se desvanecerán antes de poder contar tus penurias.

4)    Tus logros valen, ¡escríbelos y puntúalos!
Todos tenemos nuestros momentos de tristeza, nadie se salva de esas cosas ya que son normales en todos. Lo erróneo es permitirle a esos momentos convertirse en nuestro día a día, como persona, tienes que aprender a reconocer tanto lo que no lograste, como lo que sí pudiste alcanzar.
Colocar tus metas en la puerta de tu habitación o la principal de casa, hará que puedas ver, inconscientemente, todo eso que quieres hacer como una lista de pendientes y lo que ya has logrado, te servirá para regocijarte y darte las fuerzas para salir a luchar por lo que falta.
Jamás deseches una meta porque no cumpliste un objetivo. En su lugar, reemplaza este por uno nuevo que te permitirá llegar a la cima de igual y pon tus ganas en los que aún tienes frente.

5)    Tus errores son solo una parte de ti, no todo tu ser 
La próxima vez que te des cuenta que has hecho algo mal o que pudiste reaccionar de mejor manera, solo detente un momento, mira en retrospectiva todo el escenario y busca de inmediato la forma de cambiarlo. Si bien un clavo una vez que lo sacas deja un hoyo, todos en la vida tenemos segundas oportunidades.
Hacer algo mal es parte del orden natural de las cosas, no te frustres, síguelo intentando y lo más importante, mira más allá.



Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
Twitter: @edigomben

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