Los malestares más comunes durante el embarazo

Es importante el consumo de frutas y verduras durante el embarazo, y seguro que te han contado muchas cosas lindas, entre otros consejos y sugerencias. Sn embargo, probablemente han olvidado comentarte uno de los malestares que aparecen más frecuente durante este período: ¡los calambres!

Es una de las molestias más usuales, muchas mujeres llegan a padecerlo en algún momento, sobre todo en el segundo y tercer trimestre, y aunque no tengan consecuencias directas sobre el nene o la mamá, sin duda que son una molestia.

Pues, los calambres se tratan nada menos que de contracciones a nivel muscular que ocurren de manera involuntaria, y resultan muy dolorosas, apareciendo con mayor intensidad en las piernas, y es más molesto aún ya que suele aparecer de noche, justo cuando tu cuerpo sólo desea descansar.

Los dolores producidos por estos calambres pueden ser de tal magnitud que pueden incluso interrumpir el sueño de la futura madre.

Las causas que producen este tipo de calambres en la etapa gestacional pueden ser diversas. Por supuesto, las hormonas siempre incidirán, y en  este caso específicamente lo que harán será ablandar las paredes de los vasos sanguíneos, resultando nocivo para el retorno linfático. Esto producirá una retención de líquidos que se traducirá en los molestosos calambres.

Otro factor responsable serán los cambios en la circulación sanguínea que experimentará la mamá durante el periodo embrionario, y que ocurre justamente por el peso que el bebé ejerce sobre los vasos de la pelvis logrando repercutir en la circulación de las piernas, pues es vital recordar que, durante, el embarazo, por el cuerpo de la futura madre circula una 20% más de sangre.

Cuando la madre está acostada el retorno venoso es más lento y por ello tienen a aparecer con mayor frecuencia las contracciones musculares, sobre todo en los pies y las pantorrillas.

¿Cómo prevenirlos?

La alimentación juega un papel fundamental, y recuerda que durante el embarazo sólo puedes consumir ciertos alimentos, y esto incidirá en que se alivien tus calambres. Es recomendable que consumas alimentos que sean fuente de calcio, como los lácteos y todos aquellos que tengan vitamina E, así como el germen de trigo, los frutos secos y los cereales integrales.

Hay especialistas que incluso sugieren ingerir un vaso de leche antes de ir a la cama, aunque esto pudiese ocasionarte acidez, otra de las molestias usuales durante el embarazo. Si consumes bananas y kiwis, dado que tienen un contenido alto en potasio, también podrías sentirte mejor, así como las hortalizas de hoja verde, las cuales poseen magnesio. Pues, ambos minerales ayudan en la prevención.

Al igual que una buena alimentación, el ejercicio también resulta de gran beneficio para quienes están embarazadas ya que mantener el cuerpo en su forma ideal contribuye en la prevención de malestares usuales. Puedes dar un paseo, hacer gimnasia, pero suave, así como yoga o pilates para embarazada. Hacer gimnasia acuática también te ayudará a que tu circulación sanguínea vaya bien y no se retengan líquidos.

Por supuesto, recuerda que no debes pasar mucho rato estando de pie, ni sentada, y ni siquiera con las piernas cruzadas. Este es otro punto, pues un buen remedio para conseguir alivio podría ser una masaje en las piernas antes de irte a la cama, en esto podría ayudarte el futuro papá. Es recomendable realizar unos ejercicios suaves de estiramiento, durante la noche, para que los músculos de tus piernas se relajen luego de la faena diaria.

¿Cómo aliviarlos?

Si has despertado y sientes un calambre fuerte, lo mejor es que masajees la zona afectada y estires el musculo de la pantorrilla, llevando la punta del pie hacia la pierna. Si por el contrario, sientes el calambre en el pie, entonces prueba estirar el dedo gordo hacia tu cuerpo. Primero te dolerá, pero luego podrás sentirte relajada.

Cuando ya no sientas dolor, intenta caminar un poco para que no suceda de nuevo, esto puedes hacerlo incluso alrededor de tu cama.

Si te has percatado que los calambres son de alta intensidad o muy dolorosos, entonces debes acudir con u médico ya que podría tratarse de un padecimiento mucho más grave, tal como una trombosis venosa.