Cuándo priorizar el descanso si haces ejercicio
Hacer
ejercicios o no hacer ejercicios… algunas veces es una pregunta bastante normal
que tienes que hacer – y no necesariamente por flojera. En NutricionSinMas nos explican que es importante la
realización de ejercicios, pero en diferentes ocasiones es saludable que nos
hagamos esta pregunta.
Gran parte
del tiempo la respuesta no es tan clara, no es ni blanco ni negro, pero con
experiencia se te va haciendo más fácil saber con certeza cuál es la mejor
decisión. Sin embargo, hay circunstancias en donde tienes que absolutamente
priorizar el descanso sobre el entrenamiento.
Si bien
apruebo que te presiones al límite para que puedas lograr tus objetivos, estos
son algunos ejemplos de los momentos cuando menos es más.
No estoy seguro si es resfriado. Con los resfriados, generalmente
sigo la regla de “por encima del cuello” – si los síntomas que tienes están
todos por encima de tu cuello (nariz goteante o estornudos), no hay problema en
que hagas ejercicios de intensidad baja-moderada, pero si cualquiera de tus
síntomas está por debajo de tu cuello (congestión pulmonar, fiebre, etc.),
descansa.
Se ha
demostrado que los entrenamientos de alta intensidad impactan de forma negativa
en el funcionamiento del sistema inmune, lo que significa que estarás enfermo
por más tiempo. Además, nadie más se quiere contagiar de tu malestar, así que
mejor mantenerse al margen de las clases grupales para evitar contagiar al más
indefenso. De todas formas, aquí puedes ver como el espino blanco
nos ayuda a combatir la fiebre.
Estoy tan cansado. Puede parecer honorable que te levantes
tempranito por la mañana a realizar tus ejercicios pero algunas veces es
contraproducente. Ya sea que estés cansado por el trabajo, temgas quehaceres
del hogar o tengas un sobre-entrenamiento, obligarte a ti mismo a entrenar es la
receta del desastre y si estás estresado, esa presión puede resultar en aún más
estrés, y eso nadie lo quiere.
La fatiga
crónica puede ser una señal importante de que algo va mal – ya sea con tu salud
o con tus horarios. Los movimientos leves pueden servir para aumentar tus
niveles de energía, pero no realices los ejercicios de alta intensidad… tu
cuerpo te lo agradecerá. Si no te quieres levantar de la cama porque está muy
cómoda y sientes que las sabanas no te dejan salir, solo estas poniendo
excusas; no querer hacerlo porque no puedes mantener los ojos abiertos es algo
totalmente diferente.
Tengo este dolor en… Si te has lesionado o tienes alguna
complicación en alguna parte del cuerpo, es momento de descansar. No tienes
nada para ganar si te presionas a ejercitarte con alguna parte lesionada o
lastimada. No se va a sanar de repente o mágicamente solo porque insististe en
que así fuera. Tomate un descanso (o haz algo que no requiera que muevas esa
parte del cuerpo) así luego no te tienes que estar “inactivo” por mucho tiempo
más. Mi regla general en este caso es que si tres días de descanso no hacen que
te sientas bien, entonces lo mejor es ver un doctor.
Últimamente he dado todo en el gimnasio. Para mantener la intensidad alta
durante tus entrenamientos, necesitas descansar para que tu cuerpo pueda
reponerse para el siguiente entrenamiento sin descomponerse.
Si has
estado siguiendo un programa progresivo o has incrementado el volumen de tu
entrenamiento, es importante que descanses cada cierto tiempo para que tu
cuerpo tenga la oportunidad de recuperarse y de adaptarse al trabajo. Si no te
permites una semana entrenamiento más ligero, el riesgo es que le quitarás al
cuerpo la habilidad de auto-sanarse – lo que puede resultar en estancamiento,
fatiga o lesiones.
Me duele todo. Es totalmente normal experimentar algún dolor
muscular uno o dos días después de haber entrenado intensamente. Pero si no
puedes mover tus articulaciones en su rango completo sin dolor y de forma
fluida, mejor descansa. Si haces lo contrario puedes causar estragos en tus
articulaciones, ligamentos y tendones. Permítele a tu cuerpo que repare y así
este más fuerte.
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