Un estilo de vida saludable: mucho más que una dieta estricta
Hoy día existen muchas
presiones en torno a la imagen que presenta muestra nuestro cuerpo, por lo que
muchas personas se lanzan a planes
estrictos para perder peso, que en realidad no funcionan, sino que en
muchas ocasiones más bien terminan por causar un deterioro en su salud.
Al momento de tomar una
decisión sobre cómo atender nuestro cuerpo para llevarlo hasta un peso ideal,
es importante en primer lugar derrumbar muchas de las creencias que son parte
de las
grandes mentiras de la industria alimentaria.
En segundo lugar, debemos considerar si estamos tomando el camino adecuado para
adelgazar, o si nos estamos comprometiendo con un estilo de vida saludable.
Un régimen para perder
peso, puede ser algo que dure muy poco, mientras que una dieta equilibrada
aportará muchos beneficios a nuestra salud, e incluso a largo plazo.
Pues, lo más importante es
llevar un estilo de vida que no comprometa la salud, sino que mantenga el
organismo en excelentes condiciones. Aunque no todos, sí un número
significativo de personas se han sumado a la iniciativa de establecer un estilo
que les permita tener una vida sana y optar por alimentos saludables, en lugar
de planes estrictos que le restrinjan nutrientes esenciales que el cuerpo
necesita.
También es importante
reconocer que no todo depende de un plan dietético estricto, sino que para
perder peso, es necesaria la alimentación apropiada, así como el ejercicio físico, e incluso descansar las
horas necesarias, ya que no es sólo estar lindos por fuera, sino cuidar también
nuestra salud interna.
Por ello, queremos compartir contigo una serie de
sencillos pasos para que logres establecer un estilo de vida saludable.
Paso 1. Compromiso: todo comienza
con la firme decisión de perder peso cambiando nuestro estilo de vida para ser
más saludable. Luego, debemos comprometernos con esta decisión. Podemos llevar
un registro sobre la cantidad de peso apropiada por perder, un estimado de
tiempo para lograrlo, así como los cambios en la alimentación que incluiremos y
un plan de actividades físicas.
Paso 2. Conocer nuestra
realidad: es decir,
consultar con un médico para evaluar el peso que poseemos en la actualidad, los
riesgos a los cuales podríamos estar expuestos, examinar los posibles
obstáculos que podrían dificultar la pérdida de peso, tales como el horario en
el trabajo que impidan realizar ejercicios, la tendencia a ingerir comidas con
altos niveles de azúcar, los alimentos que consume cuando comparte con sus
amigos. Es necesario considerar las alternativas para superar estos retos.
Paso 3. Fijarse metas realistas: lo cual implica establecer metas
que sean a corto plazo y premiar nuestros logros. Por ejemplo, si desea
controlar su tensión arterial, podría proponerse un plan de alimentación
adecuado para ello, así como actividades físicas a corto plazo, considerando
que no somos perfectos y debemos hacer todo, especialmente las actividades
físicas de manera correcta, evitando excesos.
Considere además que no
todos las personas son iguales, y lo que podría funcionar para uno, no funciona
para otros. Por ejemplo, si su mejor amigo ha logrado perder mucho peso
corriendo, esto no quiere decir, que esta actividad sea la correcta, o la que a
usted le resulta conveniente. Más bien, trate de compaginar actividades que le
gusten y le sean de beneficio, como
disfrutar una caminata, jugar tenis, o realizar ejercicios en grupo.
Esto es más realista, puesto que a largo plazo podrá continuar ejecutando dicha
práctica.
Paso 4. Buscar información
y apoyo: cuando empiece
todos sus esfuerzos por perder peso, trate de buscar la información apropiada
para usted, acudiendo a un profesional de la salud. Todo será más sencillo si
además cuenta con el apoyo de su familia y amigos, especialmente ayuda el tener
con quien hablar, y tal vez se impresione al encontrar otras personas que hacen
los mismos esfuerzos que usted, con los cuales podría compartir recetas
dietéticas y practicar actividades físicas en conjunto.
Paso 5. No abandonar el
seguimiento a sus progresos: examine nuevamente las metas propuestas y revisar el
progreso que estás haciendo. Revisar el plan ayuda a descubrir si está
funcionando de la manera correcta o si necesita ajustar algún tipo de cambios.
Si es necesario, vuelva a escribir sus metas. Por el contrario, si lo está
logrando, puede añadir más metas para continuar su camino al éxito.
Recuerda lo más importante:
¡premia tus logros! Concédete el valor que mereces y siente orgullo por tus avances. Los premios
no deben estar asociados a la comida, más bien podrías regalarte un ramo de
rosas, una salida con tus amigos, regalarte minutos de tu tiempo para un baño
relajante, entre otros. Premiarse te ayudará a mantener la motivación hacia la
meta para llevar una vida saludable.
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