Cómo tener un cuerpo ideal sin dietas, ejercicios ni hambre

Todas lo sabemos: llega el verano y tanto las redes como blogs y revistas se llenan de bikinis, dietas, rutinas de ejercicios, pastillas milagrosas quemagrasas que al final solo te hacen aumentar más de peso… Y muchos de nosotros caemos.

Una de muchas dietas poco saludables para bajar de peso es la conocida como “Dieta Yo-yo” la cual, según varios estudios de Nutrición Sin Más, puede provocar aumento de masa corporal, pérdida de masa muscular, hígado graso, mayor riesgo de diabetes y muchas otras cosas más.

Esta clase de cosas, cosas completamente dañinas para nuestro cuerpo y que no le traen beneficios a nadie, son las que el entorno nos conduce a hacer; las redes sociales, las revistas, la televisión, incluso nuestros amigos y familiares. Por todos lados está plagado de mujeres perfectas y hombres con más músculos que vellos en el cuerpo.

Lo que muchas no entendemos todavía es que esos son ideales completamente irreales de belleza. Que detrás de esa foto aparentemente despreocupada, recién levantada o la clásica “no makeup” foto, hay todo un equipo de personas velando por que cada detalle esté en su sitio. El maquillaje, el cabello, la ropa… Y, por supuesto, toneladas de Photoshop.

Así que, hay que tener una gran autoestima para no dejarse llevar. ¿Quieres que te diga un secreto? Ya tienes un cuerpo de bikini. Es fácil, te pones un bikini y ya. Aquí va otro secreto: te verás fabulosa en él. Ya tengas celulitis, estrías, rollitos, vellos… Todo eso es inherente a nuestro cuerpo, lo demás es una mentira, una ilusión. Vivimos en un mundo de espejismos. Donde a las mujeres no les crecen pelos en las piernas y comen patatas fritas sin que les salga celulitis. ¿En serio hay alguien que se lo crea?

Por supuesto, aceptar tu propio cuerpo no es tarea fácil, ni es de un día para otro. Yo soy la mujer más normal de este mundo: kilos de más, piel de naranja, estrías en hombros y cadera, plana como una mesa para planchar, cabello rizado que se niega a doblegarse a mis intentos de domarlo un poco, hirsutismo… Y, adivinen qué: este fin de semana fui a la piscina, me saqué un par de fotos y no hubo persona viviente en mis redes sociales que no me echara un piropo.

¡Si es que nuestros defectos solo los vemos nosotros! A nadie más les importan, solo debemos tener confianza en nosotras mismas, y ser las más divas del lugar. Porque lo somos. Aquí te dejo unos consejos para que ames tu cuerpo como lo merece:

1.    Escucha a tu estómago cuando comas

De seguro esta es la que más les gustará. Todos tenemos esa habilidad de saber exactamente cuánto queremos comer. Por desgracia, al pasar los años vamos escuchando menos a esa voz interna y más a las externas.

Aprende a escucharla de nuevo, a darle a tu cuerpo lo que necesita y lo que pide a gritos, porque si te sientes bien, eso se reflejará en tu rostro y en todo tu ser.

2.    Desintoxícate de las redes sociales

Este paso es muy importante. Como dije antes, el entorno es el responsable de muchos de nuestros complejos. Deja de seguir a personas nocivas y bloquea aquellas cuentas que te hacen sentir mal contigo misma.

En cambio, rodéate de personas que impulsen el comer intuitivo, el positivismo del cuerpo y el amor propio. Verás que te van a inspirar muchísimo y te harán sentir plena y feliz.

3.    Deja de lado las críticas

Si cada vez que te cruzas a un espejo solo puedes fijarte en tus “desperfectos”, debes dejar ese mal hábito. En cambio, pon en práctica lo contrario: echarte piropos a ti misma, resaltar tu belleza natural y sonreírte de vez en cuando. Esto te ayudará a tratar a tu cuerpo mucho mejor y no perjudicarlo. También te puedes escribir una carta de amor a ti misma (también válido si vas a pasar soltera San Valentín).

Y no solo debes darte amor a ti misma, sino dejar de criticar también a los que te rodean, para no llenarte de negatividad. Muchas veces me pasa que mi mejor amiga empieza a criticar a una chica conmigo, y me doy cuenta de que muchas de las cosas que dice yo también las tengo y, por supuesto, no ayuda mucho a mi autoestima. Libérate de esas personas tóxicas, o diles que estás promoviendo el positivismo corporal.

4.    La salud ante todo

Primero estás tú, tu salud y tu felicidad. Y si crees que algo va en contra de ello, déjalo ir. Es importante aprender a amar nuestro cuerpo tal como es en este momento, y no cuando alcancemos cierta talla.

Un buen hábito que puedes adoptar es el de meditar, pues trae muchos beneficios como reducir estrés y ansiedad, mejorar la salud emocional y el sueño y otros. Porque si estás bien contigo misma, todo lo demás va a estar bien.