¿Son importantes las semillas para tu organismo?

De acuerdo a lo señalado por Nutrición Sin Más, las semillas son un escudo protector del ser humano, frente a muchas enfermedades. Podría decirse que las semillas son el núcleo de la planta, y que hoy día, debido a la producción contaminante de estas con el uso de abonos y pesticidas, es mucho lo que está en riesgo, incluso la conservación de la especie misma.

Vale la pena preguntarse por qué son tan pocos los agricultores que tienen preferencia por las semillas biológicas. Las primeras plantas cuyas semillas estaban al descubierto (gimnospermas), aparecieron hace 300 millones de años, aproximadamente.

Las angiospermas, o aquellas plantas cuyas semillas estaban dentro de su fruto, surgieron de manera más reciente, hace 180 y 65 millones de años.

Entre la aparición de estas dos clases de plantas surgió otra muy importante, la espermatófita, es decir, aquellas plantas con semillas, y que cuenta hoy día con unas 215.520 especies aproximadamente. Desde entonces, este hecho se ha mantenido sin cambiar mucho.

Este acontecimiento es importante ya que implica que la planta pudo haberse mantenido en estado de hibernación. Tuvo vida todo el tiempo necesario para lograr expandirse, salir de la planta madre originaria, afrontar períodos difíciles, y aún así encontrar un nuevo sitio en el cual pudo desarrollarse y lograr subsistir.

Las semillas son importantes para el hombre, ya que además de ser el mecanismo principal para que las plantas se reproduzcan, también son una fuente imprescindible de alimentación, materia prima en ciertas industrias –como la textil-, combustibles ecológicos, pinturas, y para productos medicinales.

Las semillas son importantes para que la humanidad pueda sobrevivir, ya que contienen en sí mismas un potencial a nivel genético que es único para la ciencia, además de ser un medio indispensable en la agricultura. 

Hacia una definición del término “semilla”

La semilla podría definirse como el producto que resulta de una serie de procesos que inician desde la floración hasta que el fruto madura. Botánicamente, podría decirse que esta resulta luego que ocurre una transformación en el ovulo, este es fecundado y finalmente atraviesa la maduración.

Son muchos los organismos que han sido alterados a raíz de los adelantos en la biotecnología, los cuales han incorporado nuevas características, tales como la capacidad en la semilla para que esta resista plagas, herbicidas u otras enfermedades, sin mencionar aquellas semillas que no son naturales, sino artificiales.

Estos cambios son los que hacen necesario volver a plantearse una nueva definición en el concepto que hemos manejado tradicionalmente de semilla.

Las semillas son tan importantes que han sido consumidas por el hombre desde los tiempos de la Antigüedad, y que hoy día continúa formando parte de muchos alimentos que forman parte de nuestra alimentación cotidiana, tales como las harinas o los panes.

Dentro de los frutos es posible encontrar las semillas, así como en vegetales u hortalizas, sin embargo, no todas son comestibles, sino que sencillamente algunas sirven para que otras plantas puedan nacer.

En cuanto a las semillas que pueden ser ingeridas, estas son relevantes en la alimentación de cualquier individuo, y son una parte vital de nuestra existencia, ya que a partir de ellas es posible realizar múltiples preparaciones alimenticias, además de utilizarlas en la producción de alimentos de mayor complejidad, tales como las harinas que luego son utilizadas para los panes, galletas, entre otros.

Lamentablemente, la cultura occidental muchas veces no concede a las semillas la importancia que esta merece, ya que muchas veces la alimentación en la actualidad suele estar caracterizada por sales, grasas y azúcares.

En otras culturas, como la latinoamericana o la del Medio Oriente, las semillas sí tienen mejor recepción entre los platos de comida, dado que la agricultura tiende a ser más doméstica, por lo que se trata de aprovechar todos los nutrientes que las semillas proveen.

Para las personas que incorporan las semillas entre su alimentación, estas se benefician de todas las vitaminas que aportan, así como otros nutrientes y minerales, que permiten tener controlados los niveles de colesterol, además de proveer fibras al organismo, las cuales son necesarias para el proceso digestivo.

Las semillas, también son importantes ya que facilitan la absorción de ácidos grasos, indispensables para conservar buena salud, además que tienen propiedades antioxidantes. Hay quienes incluso les han atribuido propiedades preventivas de ciertas enfermedades, como el cáncer.

Las semillas se pueden encontrar en una gran variedad, sabores y aromas que aportan un toque especial a las preparaciones, cuando se incorporan para complementar los platos principales.