5 formas de encontrar motivación para ejercitarte



El pensar y proponer hacer ejercicio, no es igual que realmente comenzar a hacerlo, y mucho menos continuar con el paso del tiempo. Como experiencia personal, intenté muchas veces ir al gimnasio y comenzar una dieta, pero muchos factores me hacían dejarlo o en ocasiones, ni siquiera volver a intentarlo.
Lo cierto es que, es normal ser un poco perezoso y comenzar a cambiar nuestros hábitos implica un gran esfuerzo y dedicación de nuestra parte. Por eso, muchas veces nos sentimos derrotados o la flojera nos gana, como muchos puede que no les alcance el tiempo o tengan “mejores cosas que hacer”, pero créeme, siempre hay un pequeño espacio en nuestro día para dedicarle algo de ejercicio.
Hace poco volví a tener la idea de comenzar el gimnasio por temas de salud principalmente, sin embargo, me ponía excusa tras excusa para posponerlo varios días o semanas. Finalmente, un día desperté y quise hacerlo pero necesitaba encontrar algo que me motivara a continuar, y la verdad, encontré varias formas que hoy, quiero compartir contigo.
1.      Piensa en las razones por las que quieres hacerlo
Lo que nos hace iniciar toda jornada, en este caso ejercitarnos, siempre comienza con una pequeña idea y aspiración. Muchos quieren verse como ese(a) modelo en televisión, otros serían felices con bajar esos rollos que no te dejan ponerte tú pantalón favorito, así como otros lo hacen para llevar una vida más saludable.
El pensar “¿por qué estoy haciendo esto?”, te ayuda a tener presente tu meta e inspirarte para que cuando en las mañanas suene la alarma y es hora de iniciar tu rutina de ejercicios, puedas visualizar hasta dónde quieres llegar haciéndolo y aún mejor, el cuerpo de ensueño que tendrás.
2.      Diviértete
Sé que puede sonar algo extraño, porque para la mayoría de los principiantes, el ejercicio es más una tortura que una actividad en la que puedas tener diversión. El caso es que, no es necesariamente el ejercicio lo que debe divertirte.
Una de las razones por las que la mayoría escucha música al entrenar, es la relajación que nos da y vamos, alguna vez has bailado y cantado mientras haces algún oficio del hogar, lo cierto es que, te ayuda a llevarlo de una forma más pasajera.
También quiero mencionar, que hay ejercicios más didácticos y entretenidos que el estar en una cinta trotando por más de una hora. Intenta encontrar alguna forma de ejercitarte que te entretenga más que por el simple hecho de ejercitarte. Por ejemplo, me encanta hacer bailo terapia y las clases de baile, por si no sabías, pueden ayudarte a fortalecer los músculos y perder varios kilos.
3.      Obtén resultados
Si bien la primera semana ni la segunda podrás notar cambios significativos, lo conseguirás con un poco más de tiempo. Cuando se obtienen resultados al ejercitarnos, nos vemos en el espejo y pensamos “sí está funcionando”.
El lograr colocarte el pantalón que no cerraba o la camisa que quedaba muy ajustada, son resultados que te hacen querer continuar y no abandonar. Es normal que tu motivación se refuerce ya que eres capaz de ver los frutos de tu arduo trabajo.
4.      Recompénsate
Una vez que notas un resultado o logras un objetivo, recuerda recompensarte a ti mismo. El darnos un premio es una forma de recordarnos que estamos en el camino correcto y que cada vez que logramos algo, hay una recompensa al final.
Un trozo de chocolate o ese pedazo de torta que viste en la pastelería de la esquina, por un día que la comas, no te hará daño (siempre que recuerdes hacer dos repeticiones extras al día siguiente). Tu recompensa al final del camino, será tener tu cuerpo soñado y una vida más saludable.
5.      No te compares con otros
Un error muy común y que hace todo lo contrario al hecho de motivarnos, es siempre compararnos con otros y sus logros.
Si tienes un amigo o amiga en el gimnasio, que te acompaña o no, el que él o ella lograra bajar 5 kilos en una semana y tú sólo 3, te harán sentir frustrado. Siempre habrán personas que tengan más logros que nosotros o que logren con mayor facilidad lo que nosotros queremos, pero a ti no deben importarte los demás, sólo tú.
Lo importante es lograr el objetivo porque lo deseas, porque sueñas con él y porque al final del día, será otro logro para tu lista. Sí, aunque lo creas o no, tienes muchos logros que atribuirte, piensa siempre en ellos y proponte lograr tu meta con el ejercicio por ti y sólo para ti.

Además, en lugar de fijarte en cómo otros se ven y deprimirse por ello, cada vez que voy al gimnasio y veo a alguien mucho más delgado o musculoso que yo, sólo me motiva a querer verme así y para ello, debo seguir entrenando. 

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