6 exóticos tipos de sal, ¿cuál utilizas?

Cuando cocinamos podemos ser grandes expertos, usamos diferentes especias, caldos y demás ingredientes para darle un sabor increíble a nuestra comida, pero si por alguna razón -extraña y desconocida, está de más decirlo- nos olvidamos de la sal, todo lo que hicimos carecerá de importancia y el veredicto de los comensales será que la comida estaba “simple”.

Así de importante es esta pequeña especia, considerada la más antigua del mundo. Cuando se utiliza en cantidades adecuadas funciona como potenciador por excelencia del sabor de los alimentos, además de que es esencial para la salud de nuestro organismo. Cuando se utiliza más de la cuenta, el sabor de los alimentos se vuelve desagradable y además puede traer problemas de salud por su alto contenido en sodio. Según Nutrición Sin Más, reducir el sodio de la dieta puede traer una disminución en la presión sanguínea.

Existen muchos tipos de sal (más de 10), seguramente has reparado en esto cuando leyendo alguna receta te piden usar algún tipo en específico. Estos tipos vienen dados por los métodos de extracción que se usaron o también por la proveniencia de la misma. Si solamente conoces la sal de mesa y la sal marina, conoce a continuación nuevas variantes:

1.- Sal Kosher: es una sal sin aditivos químicos, por lo que se le puede considerar pura y aunque su uso es tradicionalmente más extendido en la comunidad judía, en la actualidad muchas personas optan por utilizarla en sus comidas, sin que profesen dicha fe.

Su característica principal es que sus granos son gruesos, pero en realidad no presenta beneficios extra para la salud como otros tipos de sales.

2.- Flor de sal: esta se llama así por el tipo de extracción donde se usa. Esta proviene de salinas naturales, donde se dejan secar charcos de agua de mar al sol, logrando que se cristalice la sal en la superficie, esta se recoge y se deja secando por completo para luego ser envasada. Esta sal se consolida en pequeños granos más bien planos y contiene altos niveles de impurezas.

3.- Sal Ahumada: esta, como su nombre lo indica tiene un olor a humo. Se consigue de esta manera en expendios de especias y supermercados, pero también puede ser preparada por quien desee disfrutar de ella. Se puede preparar con sal marina o de cualquier tipo exponiéndola a un ambiente con gran densidad de humo y como producto gourmet ya empacado suele tener un precio elevado, debido a los procesos de ahumado especial que utilizan.

No cuenta con características únicas más allá que el de brindarse ese sabor particular de ahumado, razón por la que se utiliza sobre todo en carnes.

4.- Sal Celta: durante la preparación tradicional de esta sal extraída del mar, se evita el contacto con todo tipo de metales. La estructura de la molécula de esta sal es extremadamente similar a la de los fluidos del organismo, por lo que es uno de los tipos más saludables. Este tipo de sal se seca al sol, a diferencia de la sal común cuyo proceso de secado ocurre en hornos.

5.- Sal del Himalaya: su característica principal es ese color rosáceo que tienen sus rústicos granos además de que es considerada la más pura y saludable de todo el mundo. Se extrae de océanos secos ubicados en la cordillera del Himalaya, por esta razón su producción es costosa y su uso no es tan extendido, a pesar de tener más beneficios que otras sales.

6.- Sal negra (kala Namak): para cerrar este listado, colocamos a este tipo de sal no refinada extraída de las minas de la India y de sabor diferente al de otros tipos. Su textura es áspera y a pesar de que en occidente no es tan común, se trata de una especia más bien frecuente en los platos de ciertos países asiáticos como la India y Pakistán.

Su composición nutricional es básicamente el mismo que la sal refinada que conocemos, aunque si se consume en exceso, sus efectos negativos son peores.