¿No aprovechas bien el tiempo? Los mejores hábitos para aumentar la productividad

La productividad es un aspecto clave en el éxito de todos y cada uno de los emprendedores. En la mayoría de los casos, las personas más exitosas aplican métodos muy provechosos, valorando cada segundo del día como se debe.

Mientras mejor productividad se tenga, mejor será el rendimiento en el área laboral. Buen ritmo es una clave para aquellos que buscan hacerse ricos en poco tiempo.

Se tiene la idea errónea que para aumentar la productividad son necesarias más horas de trabajo, siendo esto falso completamente. La mayoría de las personas suele perder más de dos horas al día en su espacio laboral.

A continuación, los hábitos que impulsaran la productividad por los cielos:

·         Fijar objetivos diarios

Si bien se trabaja por cumplir un sueño o una gran meta, trabajar solo para alcanzar lo más difícil es de las cosas más contraproductivas que puede haber. En estos casos suele aparecer la frustración y afectar el progreso.

Se recomienda establecer pequeños objetivos diarios que conduzcan a lo que se quiere alcanzar. Cabe resaltar la importancia de que sean objetivos los cuales se puedan cumplir sin necesidad de terceros, fomentando el esfuerzo cada día.

La sensación diaria de cumplir aquello que se proponga no será más que gasolina necesaria para emprender el largo camino hacia aquello que se busca.

·         Identificar horas productivas

Cada persona tiene distintas horas productivas, por lo que no existe un horario perfecto para que todos los seres apliquen. A pesar de que se recomienda la mañana y el día para trabajar, hay quienes funcionan mejor por la noche y se adaptan a ello; no está mal.

Lo cierto es que se deben aprovechar aquellas horas donde se es más productivo y realizar las actividades de mayor dificultad que se presenten en el día, de manera que aquellas más mecánicas se puedan realizar luego, alivianando la jornada.

Al principio de la jornada laboral está comprobada que la concentración alcanza su nivel máximo, por lo que se debe clasificar el orden de las actividades en función a las horas productivas.

·         Planificar horarios

Una vez se conozca cuáles son las horas productivas, se debe adecuar el horario y el desarrollo de todas las actividades en función de la misma, tal como se hace referencia en el aspecto anterior.

Hora de inicio y hora de culminación es lo mejor en cuanto a planificación, abarcando todas las tareas y dando un tiempo prudente para llevar a cabo cada una de ellas.

Si se conoce las horas donde mejor fluyen las ideas y no se adapta el horario a ello, no será más que una pérdida de tiempo, además de afectar la calidad del trabajo.

·         Escuchar música

Aunque no parezca, la música (siempre y cuando sea un género adecuado a la actividad) es un aspecto clave que mejora la productividad en las personas.

Estudios de diversas universidades demuestran que aquellas personas que escuchan música mientras llevan a cabo sus tareas suelen terminarlas en menor tiempo y con un aumento notable en la creatividad.

·         Evitar las multitareas

Las multitareas no estimulan la productividad, al contrario, la afectan negativamente. Hacer diversas actividades en un solo momento deja como consecuencia que ninguna se realice al 100%.

Está más que confirmado que la monotarea es la solución y lo mejor que se puede hacer para mantener la productividad a tope. Nuestro cerebro, a pesar de que puede, funcionar mejor enfocado en una sola actividad.

Si bien muchos dispositivos electrónicos se prestan para realizar múltiples tareas al mismo tiempo, es mejor seguir dejándole esos dones a la tecnología y preservar la calidad, ante todo.

·         Reservar tiempo para actividades personales

Se llegará a ser profesional y demás, pero antes se es un ser humano que necesita tiempo libre para descansar o llevar a cabo otras actividades fuera de lo laboral. No se es un robot.

Es muy importante que cuando se esté clasificando el tiempo, los horarios y otras cosas, se dejen espacios libres, una especie de “break”, donde un paseo o una taza de café no caen para nada mal.

Asimismo, se deben establecer días libres. Trabajar todos los días no es para nada productivo, ya que el cuerpo no descansará y esto se irá demostrando con actitud negativa, pérdida de calidad en las obras, pesadez del horario, entre otras consecuencias.